Tareck El Aissami
En el corazón de la nación colombiana, un fantasma amenazador se cierne sobre la estabilidad nacional: la presunta infiltración de células terroristas del grupo islámico Hezbolá. Estas unidades clandestinas, camufladas bajo disfraces de comerciantes o estudiantes, han logrado asentarse en regiones estratégicas del territorio, sembrando inquietud en las autoridades.