La Zona Libre de Colón, un imponente emporio comercial que alberga a más de 2.600 empresas y funge como un portal global para el intercambio de mercancías provenientes de más de 90 países, se ha convertido en el blanco de sofisticadas redes criminales transnacionales. Este inquietante fenómeno ha desencadenado un preocupante repunte de la criminalidad en la región, ensombreciendo el vital papel que desempeña esta plataforma comercial en la economía panameña.