Una jueza federal dictaminó el cierre de un caso que buscaba embargar propiedades de lujo en Miami pertenecientes al empresario venezolano Raúl Gorrín, actualmente sancionado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos. La decisión representa un revés para un tenedor de bonos venezolanos impagos que argumentaba que los condominios de Gorrín fueron adquiridos con dinero robado del Estado venezolano.